08. El planeta Tierra: Demasiado especial para atribuirlo al azar

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Todo en el universo conduce a la aceptación de que, detrás de todo lo creado, existe una inteligencia superior. Fijemos la vista en nuestro planeta, que reúne condiciones para la vida tan increíbles que se hace muy difícil atribuirlas al azar. Mencionaré algunos ejemplos concretos:

1-Es el único del sistema solar que posee agua líquida, y esto se debe a la precisa distancia a la que se encuentra del Sol. El agua no es escasa en el sistema solar, sino más bien por el contrario, puede encontrarse en los satélites de Júpiter y Saturno, pero bajo forma de hielo, porque la temperatura es demasiado baja; o bajo de forma de vapor, en la Superficie de Venus, que está más cerca del sol[1]. Todos sabemos la importancia vital que el agua en estado líquido tiene para el desarrollo de la vida. Una persona puede sobrevivir un mes sin ingerir alimentos sólidos, pero no más de una semana sin consumir agua[2].

Esta distancia adecuada de la Tierra al Sol se hace también evidente si la comparamos con otros planetas del Sistema Solar. Sin dirigir la mirada muy lejos, y tomando como ejemplo a un “vecino”, la distancia de Marte al astro rey es la mitad más que la de la Tierra hacia éste. La temperatura promedio en este planeta es de -46º y llega a ser en ocasiones de -143º. El 25/30 % del dióxido de carbono de su atmósfera está congelado[3].

2-Si el nivel de ozono que hay en la atmósfera fuera menor, la temperatura sería muy elevada y tendríamos demasiada radiación ultravioleta. Por el contrario, si fuera mayor, la temperatura sería demasiado baja[4].

3-El planeta Júpiter, cuyo volumen podría contener 1.300 planetas como el nuestro[5], y que junto al Sol concentra la mayor parte de la materia existente en el Sistema Solar, funciona como un “escudo protector” de nuestro planeta. Sería imposible imaginar la existencia de vida en la Tierra si Júpiter no estuviera ahí. En un principio, Júpiter dejó el Sistema Solar libre de objetos residuales, y en la actualidad, protege a nuestro planeta contra impactos de cometas. Si la Tierra no contara con su protección, recibiría un bombardeo semejante al de un campo de batalla[6].

4- Si la Tierra fuera pequeña como la Luna, no habría la suficiente fuerza de gravedad para retener el aire, esencial para nuestra vida. Y si por el contrario, fuera más grande, nuestros músculos no podrían vencer la fuerza de la gravedad[7].

5-«La Tierra está desviada en su eje correctamente—a la inclinación de 23.5°. Si no estuviera inclinada, pero sin embargo asentada derecha en su órbita alrededor del Sol, no hubieran estaciones. Los trópicos serían más calientes, y los desiertos llegarían a ser más grandes. Si la inclinación se moviera hasta 90°, mucho de la Tierra oscilaría entre inviernos muy fríos y veranos muy calientes. Además, la Tierra está equilibrada a 240.000 millas de la Luna, de la cual su fuerza gravitacional es responsable por la marea de los océanos. Si la Luna fuera movida más cerca de la Tierra por solamente un-quinto, la marea sería tan enorme que dos veces al día alcanzaría 35-50 pies de altura sobre la mayor parte de la superficie de la Tierra»[8]

Por eso El Dr. Ranganathan dice en su libro Orígenes: «…la probabilidad de que la vida se originase por accidente es comparable a un diccionario completo que se hubiese creado como resultado de la explosión de una imprenta»[9].



[1] H. Reeves, J. De Rosnay, Y. Coppens, D. Simonnet: La más bella historia del mundo. Ed. Andrés Bello. 1997.

[2] Elena Sanz: Diez curiosidades sobre el agua. En internet: https://www.muyinteresante.es/naturaleza/articulo/diez-curiosidades-sobre-el-agua

[3] Alex Riveiro: El clima en Marte. En internet: https://www.astrobitacora.com/el-clima-en-marte/

[4] Norman Geisler y Joseph Holden: Vida en radical: Defiende tu fe. Broadman Pr. 2006.

[5] Planeta Júpiter: Datos sobre su tamaño, Lunas y Mancha Roja. En internet: http://astronomia.web-robotica.com/planeta-jupiter-datos-sobre-su-tamano-lunas-y-mancha-roja/

[6] Stuart Ross Taylor: Nuestro sistema solar y su lugar en el cosmos. Destino o azar. Cambridge University Press. 2000.

[7] P. Ángel Peña O.A.R.: ¿La ciencia contra la fe? Lima.

[8] Curso Avanzado por Correspondencia de Evidencias Cristianas de Apologetics Press Bert Thompson, Ph.D. y Brad Harrub, Ph.D. Lección 1: Orígenes: ¿Casualidad al azar o diseño inteligente? En internet: http://espanol.apologeticspress.org/pdfs/cursos_pdf/ca0301.pdf

[9] David C. Pack: ¿Existe Dios? En internet: http://www.mercaba.org/ARTICULOS/E/EXISTE%20DIOS.htm

Fragmento de mi libro En la Catedral y en el Laboratorio (2018)

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