Hace un tiempo publiqué en este blog una entrada referida a una nota del Diario Clarín en la cual se reflejaba un estudio del Instituto Cervantes en el que se daba cuenta de que la lengua española es actualmente la segunda más hablada del mundo.
En éste caso, quiero continuar con la línea de argumentación de mi anterior artículo, destacando la importancia de los cada vez más olvidados acentos, comas, tildes.
Lo que verán a continuación es un testamento ficticio, y la increíble cantidad de variantes que puede tener un texto si los signos no están en su lugar correspondiente.
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