Libro: Apotegmas en el desierto (2014)
¿Qué es el pasado, sino ese hueco indiferente
a la carga emocional proveniente de la alegría
o el dolor que arrojan con su rebeldía los recuerdos?
Un extraño señor que nos hace de manera inconsciente
mirar hacia atrás para terminar llorando añejas utopías,
mientras un vendaval de imágenes pasa demasiado lento.
¿Qué es el presente? Singular arlequín que muere
mientras nosotros vivimos sin preocuparnos por él,
pionero de tesis inconclusas, peculiar aforismo
conformista de no caer en la tentación de los ayeres
o el mañana, el día de hoy desempeña su papel,
parece no importar si al rato caemos al abismo.
Sin hallarnos en un tiempo definido vamos tirando
del carro, normalmente con medianas ganas de luchar,
aunque el trayecto no es fácil me quedo intentando
que la honestidad sea sinónimo de mi forma de actuar.
¿Qué es el futuro? O mejor dicho: ¿De quién será?
A menudo se levantan copas y se piden deseos
para incidir en lo que este nos vaya a deparar,
uno palpita lo mejor o lo peor, (jamás adivinará
mientras se empeñe en dividir entre bonito y feo
lo que se avecina sin atreverse primero a caminar).
Las fotos atormentan, castigan, nos marcan detalles
de aquellos tiempos egoístas que no desean volver,
los diarios nos venden agonía online o impresa.
"Mañana inicio la dieta para bajar algún talle",
"en la semana tengo mil proyectos que no pienso hacer";
la falta de voluntad se invita sola a nuestra mesa.
Sin siquiera respondernos las más básicas preguntas
nos hermanamos al dolor, nos fusionamos con la amargura,
diseccionamos turbias remembranzas cuando el alba despunta,
revolvemos con guantes de seda chismes de la basura.
¿Qué es el pasado? ¿En que hoguera se quema el presente?
¿A mitad de que camino se han bajado los momentos felices?
Entre el cielo y el infierno hay tres milagros ausentes,
y en la caja fuerte de la cobardía conservamos todas las cicatrices...
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